Hace exactamente dos años descubrí esta cafetería tan especial googleando un poquito mientras Nico dormía la siesta en su hamaquita cerquita mío. Y es que sus siestas no duraban ni 20 minutos. Tenía menos de 6 meses de vida y yo fantaseaba con escaparme (con bebé incluido) a la ciudad. Pero quería encontrar un lugar especial que destilara algunas de las cosas que tanto me gustan. Buena decoración, comida casera…
El nombre captó mi atención, sus fotos también.
La visita con un bebé inquieto fue buena en cuanto a lo que degustamos, pero mala en cuanto a esa tranquilidad que te pide ese lugar. Estábamos de todo menos en modo «Slow», y claro, no llegas a apreciarlo al 100%. No pudimos estar ese tiempo necesario para desconectar. Solo recuerdo que la tarta Red Velvet me entró enseguida por los ojos y que al probarla no paré de repetir que era la más buena que jamás había probado. Pensamiento que me ha acompañado hasta ahora.
Pero no volví. ay, la maternidad! dejas de pensar completamente en uno mismo y al final el tiempo pasa volando.
El 27 de Febrero Oscar y yo celebramos nuestro 18 aniversario. Si, la verdad es que somos tan ñoños que celebramos el día en el que todo empezó. Es tan importante para nosotros que nuestra alianza de boda lleva grabada la fecha de un 27 de Febrero del año 2000.
Nos gusta celebrarlo de una manera especial. Nos encanta hospedarnos en algún agroturismo pero este 27 nos pilló más cansados que nunca. Así que en vista de nuestro mal comienzo de año. En Enero los hombres enfermos y en Febrero yo, pues decidimos que pasar una mañana tranquila, aprovechando que Nico estaba en la guarde, era una idea genial. Nuestro plan era la de disfrutar un desayuno abundante, generalmente conocido como brunch.
Mi idea inicial era la de encontrar un lugar, a ser posiblemente un hotel rural, rodeado de naturaleza para degustar ese desayuno, pero esta vez no fue posible y enseguida opté por la ciudad. Vivimos en un pueblo así que escaparnos al bullicio durante unas horas nos pareció hasta evocador.
Durante estos dos años he estado en cafeterías que están muy en auge en la ciudad y que me encantan pero para ese día buscaba una que reuniera una serie de características. Un lugar escondido, acogedor, donde al entrar hueles cosas deliciosas y donde te obliga a ir despacio…
Y allí estaba: Rosevelvet Bakery.
Ahora, para los dos. Era nuestro momento.
Me puse en contacto con la dueña Rosa Planisi, una chica a la que sigo por instagram y donde me río muchas veces cuando veo los stories tan graciosos de su hija que es una preciosidad y ya apunta maneras. La verdad es que tuve el descaro de ponerme en contacto con ella para preguntarle varias cosas, entre ellas, si el Martes 27 tendría la famosa Red Velvet. No soy nada de dulce, pero ese día quería volver a probar un pedacito de esa tarta.
Nada más llegar, pude conocer en persona a Rosa que muy amablemente nos atendió. Y creo que lo siguiente que le pregunté es si tenía un trocito de la tarta Red Velvet, a eso que me respondió que no le quedaba más pero que no me preocupara porque estaba haciendo una para nosotros. ¿cómo? ¡que vergüenza! Y menudo detallazo! La verdad es que me quedé más que sorprendida y enormemente agradecida ya que pocas veces alguien tiene un detalle así con una persona que apenas conoces. Rosa, eres un amor.
El lugar estaba igual de acogedor, con unas mejoras de organización que me encantaron. Es como estar dentro de tu propia casa sin perder esa esencia que me recuerda a cafeterías neoyorquinas. Colores agradables, neutros, limpios.
Fuera hacia un frío increíble, empezaba a llover y yo no podía estar más contenta de estar resguardada en aquel lugar con el chico de mi vida y unos platos deliciosos que estábamos a punto de degustar.
En Roselvelvelt Bakery los detalles si importan:
Me costó elegir entre tantos platos buenos…
He aquí algunas fotos que pude hacer (la verdad es que el día estaba grisáceo y no disponía de mucha luz natural. Solo espero que con estas fotos os hagáis una idea de lo que podréis encontrar).
Para empezar la mañana pedí un café con leche de avena y un abundante plato de granola.
El plato de granola, fruta y yogur bio estaba ESPECTACULAR!, al final Oscar no pudo evitar comer unas cucharadas. Los dos nos sorprendimos gratamente del sabor que tenía. La granola crujiente y sabrosa que junto al suave dulzor de la fruta y la textura del yogur hizo que se convirtiera en un imprescindible cuando vuelva a visitarlo.
A ver, ¿cómo algo tan fácil puede estar tan sublime?
Oscar disfrutó de unas tostadas con aguacate, queso feta y huevos poché. La pinta era deliciosa pero el sabor aún mejor.
La cara de Oscar era de pura felicidad. Sin más. 🙂
Pero sin saberlo, la sorpresa estaba por llegar…
Y es que cuando terminamos de degustar la primera parte de ese abundante desayuno, Rosa se presentó con su creación: una versión para dos de su tarta Red Velvet recién hecha.
Cuando vimos lo que nos trajo, nos quedamos sorprendidos. No esperábamos algo así. Rosa había estado ocupando parte de su ajetreada mañana para hacernos esta maravilla. Y no os puedo describir su sabor, creo que tendréis que visitarlo y pediros un cachito, porque es especial. Fue la guinda de nuestro Aniversario. Un detallazo que jamás olvidaremos.
Ay, ¡que atrevida de mí!. Y es que decidí terminar con salado después de todo lo que nos habíamos metido en el estómago. ¡Demasiado!, pero ahí recordé una frase de mi madre «un día es un día, mujer». Y vaya si era un día.
El hecho de querer probar algo salado es porque nunca puedo terminar con algo dulce. Es como si no se me asentara todo lo comido jeje! entonces pedí el sandwich estrella: Sandwich de pastrami con provolone, mostaza, pepinillos que estaba riquísimo. Un pedazo de sandwich recién hecho que, como era de esperar, no me pude terminar y Rosa muy amablemente entendió y nos lo empaquetó para llevar a casa.
Lo que si os puedo decir es que cumplimos nuestro objetivo: abstraernos de nuestro día a día degustando un abundante desayuno.
Rosevelvet tiene esto y mucho más. Puedes ver como trabajan sin parar, como preparan comida casera con ingredientes de primerísima calidad en un ambiente relajado, acogedor.
No es de esos lugares donde tomar algo rápido. Entrar allí es hacer un ritual del incluso típico desayuno de café con tostadas con mermelada y mantequilla.
Si no tienes nada claro, creo que tardarás un ratito en decidir qué plato escoger. Y más si eres tan indecisa como yo. Cuesta. Solo ten por seguro que sea la elección que hagas, disfrutarás muchísimo.
Y querrás volver.
Aunque sea con un bebé inquieto,
a solas con tu pareja,
de confidencias con una amiga,
para una reunión de trabajo,
en soledad.
Ves y disfruta con todos tus sentidos.
Mil gracias a Rosa Planisi por tener un lugar tan especial y dejar que otros lo disfrutemos. Por esa comida hecha con tanto cariño y dedicación. Tus postres son una maravilla.
Gracias por ese cuidado de los detalles. Para mi no hay mayor satisfacción que la de disfrutar haciendo lo que haces y hacer feliz a otros.
Dirección: Carrer de la Missió, 15 Local 1, 07003 Palma
Teléfono: 871 70 69 46
(este post no está promocionado. No obtengo nada. Ni descuentos, retribución económica. Quien me conoce sabe que intento siempre dar mi opinión libre sobre los lugares que visito.
Espero que os guste).