Septiembre siempre ha sido mi comienzo de año particular.
Me gusta pensar que atrás dejamos un asfixiante y agotador verano al que no me acostumbro. Y ya son 37 años padeciéndolo. Este año ha sido, sin duda alguna, el peor que recuerdo desde que soy mamá. No hemos hecho muchos planes y me he sentido mal por ello, pero ha sido tan agobiante que ni mi hijo me ha pedido salir como de costumbre. Supongo que por mucha energía que tengan ellos saben cuando no se puede salir ni a la calle.
No quiero volver a vivir un Verano tan malo y menos con mi hijo. Así que Oscar y yo hablamos de hacer por fin ese sueño realidad. El de intentar irnos durante sus vacaciones de Verano al norte de España. Salir de la isla cuando todos lo eligen como destino principal es lo mejor que deberíamos hacer. Y que estos largos meses no pasen en balde y se conviertan en inolvidables. Así que tenemos todo un año para elegir destino, casita y fechas para largarnos durante dos semanitas de aquí.
Septiembre es mi comienzo de año pero sé de sobra que en la isla no nos deshacemos de esta calor hasta entrados noviembre. Aún así, quiero pensar y me ayuda muchísimo visualizarlo, que otra etapa trae consigo Septiembre. Nuevos proyectos, el comienzo del cole, tiempo para seguir trabajando, nuevos horarios y rutinas, nuevos platos, lecturas, paseos en la naturaleza, clases de natación y yoga.
No pinta mal. Todo suena genial si lo comparo con cada Julio y Agosto.
Esta madrugada de Septiembre me he despertado por la lluvia. He pegado un buen salto de la cama al acordarme que tenía en el balcón el tendedero con ropa, sillas de madera, los rascadores de nuestras gatas, cojines, etc. Y he disfrutado recogiendo todo ello oliendo a esa tierra húmeda tan característica y que tanto adoro.
El día ha sido un regalo. Nublado, tranquilo, con alguna brisa. En silencio.
Quiero más días así.
Gracias Septiembre.
Fotos realizadas con el móvil:


Me sabe a gloria.

Mi proyecto de «feels like home» tiene un proceso lento pero es muy gratificante. Y todo lo que estoy aprendiendo es brutal.

Me encanta dejar alguna época estresante atrás con un buen corte de pelo.
I can’t wait for the heat to pass. I’m more than ready for autumn. When I’m not on holiday, I don’t enjoy the hot weather so much. I detest working in the heat! The hair looks great and I can nearly smell the delicious soaps 🙂
thank you, Dear!
Que ganas de ver tu proyecto!
Septiembre es uno de mis meses favoritos. Es cuando el calor decide irse, mi hijo nació este mes, y por suerte es el mes en el que todo vuelve a la «normalidad» 🙂
Ay, Nona,
qué alegría verte por aquí. De verdad.
Si, para mi también es un nuevo comienzo. El cumple de Nico también, y como bien dices, todo parece que vuelve a la normalidad. LAs rutinas son tan necesarias.
Un poco de paz para nuestro interior. Es época de recogimiento.
Muchas gracias por pasar por aquí. Eres un sol!! Muahhh