la última entrada…

 

antes de volver a zambullirme de nuevo y profundamente a la rutina tediosa del estudio.

Y me encantaría retroceder en el tiempo, por lo menos una semana atrás…

Volvería a realizar los mismos actos, pero quizás con más optimismo. Aunque eso siempre se promete a lo último.

Ahora vuelven los fines de semana como si las fiestas de navidad se tratasen. Cogen el relevo hasta que otro puente festivo se avecine por la ventana.

Si tuviera que hacer un balance de estas vacaciones diría que han tenido de todo, pero, muy a mi sorpresa, han sido maravillosas. Oscar y yo no hemos parado de recibir visitas, de quedar con la familia, también hemos tenido tiempo de paseos, de fotografíar, de cocinar…

de hecho, tenemos dos miembros más en nuestra familia: una panificadora con la que hacemos nuestro propio pan ( ahora mismo cocinamos uno de pipas de calabaza para desayunar mañana) y una licuadora ( buenísima. no nos hemos podido resistir y hemos hecho variados, entre ellos, uno de apio, pepino, zanahorias, naranjas.)

Mañana vamos a celebrar este fin de fiestas con un desayuno completo, intentaré alargarlo tanto como pueda, ya que por la tarde me espera encerrarme en el escritorio, mientras oscar está tumbado en el sofá, para estudiar el exámen de derecho.

Aún cansadísima, os juro que alargaría la noche de hoy sólo por no despertar mañana y saber que es el último dia, pero los ojos se me cierran. Supongo que hoy caeré pronto.

¿Qué tal vuestras fiestas? ¿cómo siempre, o algo diferentes?

Espero que este año sea igual o mejor que el anterior.

Que el dolor por la pérdida de mi preciosa Laika disminuya pero que su recuerdo jamás desaparezca. De eso estoy completamente segura.

Os deseo a  todos un maravilloso año.