Cuando estaba embarazada de Nico, recuerdo que escribí un post reflexionando sobre el hecho de mostrar imágenes o no en Internet de tu hijo. Y como fotógrafa que soy, claro que estaba de acuerdo.
De hecho, en mi mente, tenia pensado llevar algo así como un diario visual de su día a día, de la transformación de bebé a niño. De consejos, una vez pasada la experiencia, de cosas típicas como alimentación, productos que al final he usado, de libros (alguna entrada tengo por aquí), etc, etc
Al final mi blog poco tiene que ver con la maternidad. No he tenido energía ni ganas como para llevar algo así, dada la cantidad de cosas que tenia que mostraros. Y preferí hacer alguna entrada cuando me apetecía.
Hoy os muestro un poquito del cuarto de Nico. No es que os vaya a proporcionar información útil. Lo sé, es simplemente porque estéticamente son fotos que he logrado hacer y que me gustan. Cosa que hasta ahora no había sido así. Me cuesta muchísimo capturar espacios. Soy más de detalles.
Para el cuarto de Nico tenía muy claro que quería huir de dormitorios ya montados. Con su armario, escritorio, mesita, cama, incluido. No me gusta. Me gusta que la habitación esté lo más libre posible y que todos los muebles que ponga, puedan moverse, quitarse o colocarse donde quisiera. Me encanta cambiar la decoración, más bien mejorarla a medida que el niño va creciendo. Y adaptarla a sus necesidades. Así la cómoda que ahora contiene su ropa, más adelante podamos utilizarla nosotros o decorar una parte del salón o pasillo.
El cuarto de Nico es el espacio más pequeño de la casa. Y nunca he tenido mucho margen para poner muchas cosas. De hecho, gracias a que tengo un tercer cuarto, pude convertirlo enteramente en una habitación de juegos. Solo tuvimos que pasar la zona del despacho en el gran salón que tenemos. Un lujo que sé que no es accesible a todo el mundo. Mis hermanos y yo compartimos habitación hasta la adolescencia. Y os puedo asegurar que no fue fácil, especialmente en lo que almacenamiento se refiere. No ya para nosotros. Dos niñas y un niño en un espacio no muy grande, sino ya para nuestra madre que se las veía negra para organizar. Desde que soy mamá valoro mucho todo lo que hizo mi madre con 3 niños. Ahora vivimos teniendo todo, nuestros hijos tienen todo y más. Mucho más de lo que necesitan.
Os dejo algunas fotos. Los muebles son de Ikea (bendito Ikea) que me permite comprar muebles sueltos que quedan atractivos a un precio asequible.
La habitación de Nico es prácticamente un cuarto para descansar. Con algunos elementos que lo hacen más atractivo, con algunas de sus cosas, especialmente sus libros, pero no mucho para que no distraiga el descanso que es la función principal de su cuarto. Tenia claro que si no podía poner todos sus juguetes, el espacio no debía llenarlo.
Ahora el cuarto continua siendo reducido pero no se nota porque los elementos que se encuentran tiene su lugar sin estar apretujados. Todo fluye y la atmósfera es liviana y diáfana. (uno de los cuartos preferidos de Mia para echar una siesta, con eso os digo todo :-))
*Tengo la idea de cambiar el estor que ahora tiene por una cortina de color neutro. Creo que son muy acogedoras, tapan mucho más la cantidad de luz que entra. (en Verano incluso con las persianas cerradas, hay mucha luz natural). Y poco más. A la derecha del cuarto (no sale), se encuentra una cómoda blanca de 3 cajones de Ikea donde tengo parte de su ropa. Y nada más, un armario empotrado recorre toda una pared donde tengo pegadas fotos de Nico de cuando era bebé, además de una percha con su traje de spider man colgado. 🙂
Espero que os guste.