• About
  • My Books
  • Links & Interviews
  • Twitter
  • Instagram
  • Email
feels like home

everyday life

  • Recetas desde casa
  • Lugares bonitos
  • Mi hogar
  • Maternidad
  • Reflexiones
  • Feels Like Home Shop
Lugares Bonitos  /  febrero 18, 2019

Irlanda (parte IV)

by Lorena Arance

Nos despedimos de Galway y los alrededores. Me siento triste porque, aunque quedan unos pocos días, el viaje está llegando a su fin. Y no quiero volver.

Nos levantamos temprano. Nuestro último destino es Cork, pero hemos pensado parar en el pueblecito de Killarney, situado en el condado de Kerry, al sudoeste de Irlanda.

Es una mañana fría, en el coche sigue sonando Lawena y me da tanta pena dejar Galway…

Por fin llegamos al Parque Nacional de Killarney. A medida que nos acercamos, divisamos un bello lago y el precioso Ross Castle. Será la última vez que veamos un castillo irlandés. No sé si me acostumbraré a ello, lo que si sé es que este lugar da una paz increíble.


Ross Castle
Pescadores de la zona.

Este simpático hombre, no duda en posar para mi y mostrar su pesca de la mañana. La gente de Irlanda es tremendamente amable y cariñosa.


Nos despedimos de aquí más rápido que lo que hubiéramos imaginado. Me hubiera encantado pasear tranquilamente por este bello camino, pero debemos hacer un parón en el pueblo de Killarney para recargar energías y seguir a nuestro último destino: Cork.
Y en Killarney, decidimos entrar a un apacible pub-restaurante para comer algo.
El frío de hoy pide comer un plato caliente y reconfortante. Y nos decidimos por este plato tradicional irlandés: Irish Lamb Stew.
¡Nos sabe a gloria!Con pan casero y mantequilla de la zona.
Ahora, ¿quién demonios nos mueve de aquí?.
En este pub-restaurante intentamos saborear el momento antes de proseguir con nuestro recorrido. Oscar y yo hablamos del cambio que había supuesto este viaje en mí. Me emocioné como nunca. En mis palabras habían proyectos, ilusiones, cosas nuevas que hacer a la vuelta. Esa parte fría y oscura en la que había vivido durante años se estaba apartando para dejar entrar algo de luz.
Oscar me dijo que quería retratarme. Que veía un cambio en mí. El principio de otra etapa.
Y así fue.

Y en hora y media hemos llegado a nuestro destino: Cork.

Al llegar a Cork me puse a llorar. Y es que, a diferencia del paisaje natural de Galway donde uno puede sentir desde el comienzo la magia de esta isla, entrar en esta ciudad de Cork es ver una ciudad con fábricas, humo que sale de las chimeneas, ruido.

Recuerdo decirle a Oscar que quería dar marcha atrás. Que no quería terminar mis últimos días aquí. Él me decía que tuviera paciencia, que era solo la entrada de Cork, pero que seguro su interior nos ofrecería cosas interesantes.

¡Y qué razón tenía! Cork atrapa y enamora. Entré llorando a Cork porque no quería permanecer aquí. Y me fui llorando de aquí queriendo seguir disfrutando de esta ciudad.

Nos hospedamos en una calle situada en lo alto de una colina. El hotel Gabriel Guest House b&B era muy diferente al que habíamos estado en Galway. No se trataba de una casa familiar sino de un hotel. Mi cara seguía siendo de tristeza. ¿Dónde narices nos habíamos metido? Si, es verdad, la calle era tranquila y el hotel no era enorme y por dentro era acogedor, pero ya no estábamos en la parte más rural, verde, pura de Irlanda.

Nos dieron nuestra habitación. Una habitación amplia y cómoda. Decidimos dejar las maletas sin abrir y salir cuando antes a turistear por los alrededores. Yo lo necesitaba. Mi interior quería que le diera una razón para quedarse. Una bastaba…


el interior de nuestro hotel Gabriel Guest House es realmente acogedor.

bajando por la calle de nuestro hotel. Casas con encanto. Empiezo a verle algo bonito a Cork.
A tan solo 15 minutos andando, nos encontramos con el famoso Puente de San Patricio que cruza el río Lee.

Las vistas desde el St. Patrick.s bridge es vislumbrar el antiguo Cork y su historia.
Al otro lado del puente empieza una calle comercial, el centro de Cork está muy cerquita.
Me está sorprendiendo gratamente. Cork es una ciudad que vibra, que transmite modernidad y antiguo. Las dos partes se cohesiones a la perfección.


Decidimos dejar el centro de la ciudad para mañana más descansados. Y de vuelta (menuda vuelta al hotel. Al estar situado en una colina, las subidas son algo más duras jeje), paramos en un típico pub irlandés. Dentro hay 2 o 3 hombres más el dueño. Se nos quedan mirando y nos sonríen.
Decidimos probar una buena pinta!

un pinta fría y rica.



Mientras disfrutábamos de nuestra cerveza, se nos acercó un hombre que estaba bastante ebrio. Empezó a preguntarnos qué de dónde éramos. Intentaba entablar una conversación con nosotros pero era casi misión imposible, apenas podía ni articular una frase completa. Empezó a interesarse por mi cámara. Por lo que pudimos entender, resulta que su padre era un gran aficionado a la fotografía. Nos pidió si podía hacernos una foto con mi analógica. Entre que era una cámara de carrete, enfocar manualmente y el estado del hombre, sabía que iba a ser una foto perdida. Pero accedí.
Y pese a no verse absolutamente nada, esta clase de fotos son las que luego recuerdas nítidamente, en tu memoria. Lo alegre y anecdótico del momento.

Como ya os he dicho, la vuelta a nuestro hotel se nos hizo pesada al estar en lo alto de una colina. A medida que el alcohol empezaba a hacer efecto en mí junto con el cansancio, mi cuerpo se iba relajando.
Cork no estaba del todo mal. Era diferente, sin duda alguna. Pero, ¿quién quiere un viaje monótono? Lo maravilloso es empaparte de cada lugar y estar abierto a lo que cada rincón te ofrece.
Poco a poco iba cambiando de parecer. Esa ciudad ya no me parecía ni tan industrial ni tan ruidosa y mucho menos fea.
Cenamos algo, nos duchamos y dormimos placidamente.
Mañana nos esperaría una aventura.
Otra más.


Continuará… (la próxima será la última entrada de nuestro viaje a Irlanda).
Si te ha gustado, comparte ! Share on Facebook
Facebook
Pin on Pinterest
Pinterest
Tweet about this on Twitter
Twitter
Email this to someone
email

Tags

  • 2011
  • analog
  • film photography
  • happy
  • Ireland
  • Irlanda
  • Killarney

Navegación de entradas

Irlanda (parte III)
Irlanda (final del viaje)

Share your thoughts Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 

ABOUT

Hola!

Me llamo Lorena Arance y soy autora de este blog.
Vivo en un adorable pueblo de Mallorca junto a Oscar, mi compañero de vida y mejor amigo, y Nico, nuestro hijo de 3 años que nos tiene enamorados y ha puesto nuestro mundo del revés. Ah! y Mia, una gatita que es toda una superviviente.
{feels like home} es el nombre de este lugar. Porque quiero que te sientas como en casa. Aquí no solo soy fotógrafa, soy todas las facetas que me definen y logran ordenar las piezas de mi puzzle. A veces pura contradicción y demasiado profunda, en otras simplemente te quiero mostrar un lugar que me ha encantado visitar, contarte lo que se cuece en mi cocina, o mi día a día como madre.
Eres más que bienvenido!

Feels Like Home Shop

¡ El proyecto Feels Like Home es ya una realidad !

Puedes visitarlo en la siguiente dirección: https://www.feelslikehome.es

Categorias

  • Food + Drink (99)
  • Fotografia analogica (65)
  • Instagram (12)
  • Lugares Bonitos (62)
  • Mallorca (1)
  • Maternidad (26)
  • Mi hogar (79)
  • Photography (5)
  • Recetas desde casa (60)
  • Reflexiones (144)
  • Uncategorized (2)
  • Zero Waste (2)

Instagram

Imposible comunicar con Instagram.

Sigue Me en @lorenaarance

Publicidad




Ultimos Comentarios

  • Mª Carmen Jimenez en findes de Septiembre
  • Nona en cocinando algo lento
  • Nona en 4 añitos
  • Lorena Arance en findes de Septiembre
  • Lorena Arance en findes de Septiembre

Inspiration

  • El tiempo de la marmota
  • Hei Astrid
  • Juan Llorca
  • Local is Lovely
  • Lovely Greens
  • Noe FInt
  • Raquel Bernacer

Comparte este sitio !

Share on Facebook
Facebook
Pin on Pinterest
Pinterest
Tweet about this on Twitter
Twitter
Email this to someone
email

Admin

  • Acceder
  • Feed de entradas
  • Feed de comentarios
  • WordPress.org

Publicidad




  • Elara by LyraThemes
  • © 2018 Lorena Arance