por la mañana

Me encanta levantarme pronto los fines de semana.

Siento que tengo todo un día por delante para hacer todas las cosas que se me pasen por la mente.

La casa está en completo silencio.

Preparo el café, miro a través de la ventana de la cocina. Fuera hace frío y mucho viento.

Veo alguna de las macetas de  mi vecina caídas, en el suelo.

Tengo que estudiar, tónica habitual de casi cada fin de semana, pero están tan cerca las vacaciones, que me permito empezar mañana.

Hoy el día es para mi…

Ojeo ese libro de recetas que dejé a medias hace dos meses y medio.

Está escrito en inglés. Y es que se me hace casi imposible encontrar libros buenos de deocración y recetas traducidas al español.

No me importa.

Entiendo casi todo lo que dice y así aprendo varias cosas a la vez.

Tengo pensado hacer esa receta deliciosa de la página 35.

Entonces t0mo mi cámara analógica y tomo fotos sin prisas, presión.

Y mi libro de citas que voy coleccionando. Leo alguna y sonrío.

Nunca una frase tan breve ha escondido tanta verdad junta.

Y arranco una hoja en blanco.

Y apunto uno a uno,

mis planes para dentro de unos días.