Llegar hasta aquí ha sido toda una montaña rusa. De emociones, de malestares, de incertidumbres, de hormonas a punto de estallar. Y lo que me queda!
Llegar hasta aquí no ha sido fácil, aunque eso es otra historia que os contaré algún día.
Ahora puedo saborear este presente. En estos instantes sin vómitos ni nauseas, ni con una angustia en el cuerpo y una cabeza que me va a estallar. Estoy tan feliz!
Llevar a escondidas mi pequeño gran secreto ha sido muy fácil, más de lo que esperaba. Metida en cama, de cama al baño. No he tenido mucho tiempo ni ánimos para gritar a pleno pulmón «hey!, mundo, que voy a ser mamá!! No, la verdad es que no.
Pero creo que ya era el momento de contaros que mi vida desde hace 4 meses ha dado un vuelco extraordinario. Sin miedos, ni dudas acechando por mi loca cabecita. No, estaba tan preparada para este momento, que creo que me he amoldado de una manera natural, sosegada, apacible.
No tengo palabras. Necesito contar mi historia más adelante para que todas aquellas mujeres que están buscando y no llegan, tenga un poco de fe y esperanza. Mi garbancito tardó bastante en llegar, tanto que creí que caería en una depresión. Ha sido duro, pero un día, sin más, llega. Y esa espera tan dura te hace valorar si cabe, aún más, el milagro que estás creando dentro de ti. Aprendes a ser más humilde, a pedir menos, a darle gracias a la vida. Llegó, si, pero podría no haberlo hecho. Y pese a que atrapo mi presente sin mirar atrás, el caso es que no puedo ser ajena a las experiencias de muchas mujeres con las que hace pocos meses me agarraba con fuerza para sobrellevar la situación. Yo era una de ellas.
Pero bueno, como os decía, es una entrada aparte que me gustaría contar más adelante.
Si, señores, estoy feliz. Desarrollando el proyecto personal más importante de toda mi vida.
Mi cuerpo, mi mente, mi alma.
Todas ellas están preparadas.
Here we go!
Felicidades!!!
besotes
¡Que alegría Lorena!
Aunque no te conozco personalmente, llevo tanto tiempo siguiendo tus preciosas fotos y tu blog tan auténtico y bello, que eres alguien cercano.
Eso también lo hace cuando compartes gustos y el amor a la belleza de la naturaleza y las pequeñas cosas cotidianas que nos alegran el día.
Tu libro El arte de la imperfección, lo tengo junto a otros muy queridos en mi mesilla de noche, y es como las grandes obras, nunca te cansas de mirarlo.
Felicidades y que esta nueva etapa te llene de alegrías.. Un fuerte abrazo y feliz día de Sant Jordi!!!
Pepa
Como te entiendo, preciosa…
Los míos tardaron más de 10 años en llegar a nuestra vida. Conozco la desesperación de la espera, el túnel interminable que proyecta una luz a lo lejos y que en ocasiones parece tan y tan irreal. Pero como bien dices hay que tener abierta siempre de par en par la esperanza. (Los míos tardaron muchísimo en llegar y no lo hicieron desde mi vientre sino desde ese lugar dónde se gestan todos los hijos: el corazón.)
Enhorabuena, Lorena y Oscar, yo que no os conozco en persona -pero que sigo tu trabajo, Lorena- no sabéis el alegrón que me di cuando anunciaste la maravillosa noticia. 🙂
Muchos besitos y lo dicho…¡¡¡¡enhorabuena!!!!
Ahora que es público, sólo pedo decir ¡¡Enhorabuena!!
Será un bebé muy afortunado con esos padres 🙂
Que hermosa noticia Lorena!
Como te darás cuenta caigo tarde, ya estas por más cerca de conocer la carita de Nico.
Pase muchos meses sin entrar a ver ningún blog y el tuyo es al primero que he venido y ha sido una alegría muy grande.
No te conozco personalmente pero te sigo hace mucho, siguiendo la luz de tus fotos que llenan el alma.
Te mando un gran beso y miles de felicitaciones para ustedes!