El Lunes se celebró el Día del Libro. Es mi día favorito. Oscar y yo vivimos con alegría la llegada de este día tan especial y siempre, siempre que podemos, acudimos a la ciudad para perdernos entre la multitud y ver esos puestos tan bonitos llenos de libros.
Reconozco que desde que soy madre, poco miro para mi misma. A Óscar le sucede lo mismo. Supongo que el chip cambia y la vista se nos va hacia la parte infantil. Además de coloridos, los hay de tan bonitos! que me parece increíble que en un libro se pueda esconder tantos valores, tanta creatividad, tanta cosa buena.
Siendo sincera, yo también caí en comprar a Nico libros que no eran de su edad pero las ilustraciones me enamoraron tanto que quise tenerlo en casa. Y al final, modificando la historia, mucho más comprensible para él, he de decir que funciona (ejemplo: «la ballena de Benji Davies) y los ha podido disfrutar, pero es cierto que a las madres se nos va un poco la mano y antes, incluso de tener a nuestro bebe, ya le tenemos preparado un pequeño rincón con libros que hasta mínimo los 5 años no los va a disfrutar. Vale, no soy una de ellas. Me encantan los libros pero siempre compro con conciencia, pero bueno, alguno cayó. Este año quise informarme bien. Quería comprar libros que abarcaran su edad, además de que contasen una historia y fuera bonito (complicado no encontrarlo porque los libros infantiles se superan).
Así es como llegaron estos 5 libros. Si, quizás os parezcan muchos libros. Pero todo tiene un por qué. Durante todo el año no compramos apenas a no ser que nos encante y no podamos evitarlo. Pero como en su cumpleaños y Navidad no le regalan a no ser que nosotros le pongamos uno, pues aprovechamos este Día, un día muy especial para nosotros, para comprar unos cuántos de golpe y ya los pueda disfrutar el resto del año.
Este año estoy muy contenta con la elección. A Nico le han encantado! Y no para de interactuar con ellos ( especialmente con los dos de Combel que ahora os presentaré).
Aquí os dejo la lista de estos 5 libros infantiles que ya forman parte de la biblioteca de Nico:
1. Telmo y Joyce de Cristina Camarena e ilustraciones de Mariana Ruiz Johnson, es de esos libros que aparecen por sorpresa y desconocías hasta ese momento. Es un pequeño tesoro, demasiado bonito. Cuenta la historia de Telmo, y su fiel compañero, Joyce. Juntos vivirán nuevas experiencias, divertidas anécdotas, un montón de aventuras. Son 3 historias en una que te van a encantar. Historias sencillas, totalmente recomendada a partir de los 2 años y con unas ilustraciones que me parecen una delicia, lleno de matices y con muchísimos detalles. Es de la editorial Kireei por lo que quizás no podrás encontrar en una librería cualquiera. En Mallorca lo puedes conseguir en la librería Drac Magic ( En Enero de este año, Cristina vino a presentarlo y que pena que por aquel momento no supiera de su existencia). Pero también puedes conseguirlo en su tienda online con gastos de envío incluidos.
Sé que a medida que pase el tiempo, este libro se convertirá en uno de los favoritos de Nico. Segurísima. Ya es el mío, con eso digo todo… 🙂
2. Edu ya no quiere llevar pañales. Este libro me apetecía mucho porque este finde empezamos la «operación pañal» y nos vendrá genial. Aunque he de decir, que de los 5 es el que menos le apetece que le leamos (normal viendo el resto de libros). Se trata de un libro muy sencillo pero útil para trabajar el momento de dejar el pañal. Estoy segura que cuando pase la euforia de los otros, Nico lo verá con otros ojos. Las ilustraciones son muy bonitas.
Edu siente curiosidad y se quita el pañal. Al verlo, su madre le anima a sentarse en el orinal, le dice que ya puede quitarse el pañal porque es mayor. Edu se sienta pero no consigue hacer nada. Entonces su mamá le pone unos calzoncillos. A Edu le gusta, se siente mayor, pero jugando se mea encima y se siente mal. Su madre dulcemente le dice que es muy normal, que no pasa y que lo conseguirá… 🙂
En Navidad le regalamos el libro que para mi es básico en la biblioteca infantil de los más peques: » Mira en tu pañal» que toca el tema del momento de dejar el pañal y es muy gracioso, Nico se parte con él pero necesitaba otro y que fuera más real, con escenas con las que el niño se sintiera más identificado.
En fin, espero que funcione y nos acompañe durante esta semana. Cruzo los dedos. 🙂
3. El monstruo de Colores de Anna Llenas es un best-seller. Y reconozco que lo que más se vende, no es precisamente lo que más me gusta a mí. Pero quise darle una oportunidad. Lo tuve en mi manos la mañana del Lunes y la historia me pareció interesante pero no estaba segura de que a Nico le gustara.. Hasta que por la tarde (si, pasé todo el día en el Día del Libro) me fijé con más detenimiento en la versión pop-up del libro. ¡¡Guau!!! Acabó ganándome inmediatamente. ¡Qué maravilla! muy visual, muy atractivo, la historia en toda su esencia y una manera increíble de captar la atención de mi hijo y que empiece a darle forma a las emociones. Anna Llenas opta por otorgar a cada color una emoción concreta. Así el Miedo es de color negro, la calma de color verde, o el azul viene en forma de tristeza…
Recomendadísimo. En su versión po-up es un acierto seguro.
4.5. Dejo para el final los dos libros que tienen fascinado a Nico. Los dos muy similares, de la misma colección y de la editorial Combel que tanto nos gusta. Se trata de «un besito y a dormir» y «¡al agua patos» de Patricia Geis.
Son libros- juego donde los protagonistas son unos dudús la mar de graciosos con los que el niño puede interactuar.
En «un besito y a dormir» los dudús están de fiesta y no quieren acostarse. Así que el pequeño lector tiene que ayudar al libro a que cada uno de esos dudús se cepillen los dientes y se metan cada uno en su cama poniéndole un objeto preferido en cada mesita. Despidiéndose con la frase «buenas noches, Osito. Un besito y a dormir».
A Nico le chifla. Es una manera excelente para que tu pequeño afiance esos hábitos que les cuesta más (al mío por ejemplo tienes que obligarle e insistirle para limpiarle los dientes. Y desde hace dos días, apenas insisto porque le hace gracia saber que luego puede hacer lo mismo con los protagonistas del libro).
Y como no me decidía, pues también me llevé el más reciente «¡al agua patos!». En esta ocasión tienes que asear a cada dudús. A uno bañarlo, ponerle jabón, enjuagarle, al otro animal dudú ponerle crema en el cuerpo, a otro secarles el pelo, cepillarse los dientes, cortarles las uñas, etc. Todo relacionado con el aseo. Es maravilloso. Tiene más objetos para interactuar y una buena manera para animar a esos peques a los que se les resiste la hora del baño.
A Nico le fascinan, no hay nada más que ver lo concentrado que se pone, lo serio que se lo toma ( es super gracioso cuando llega el momento de coger las tijeras y le corta las uñas al conejito. Se concentra al máximo) y las sonrisas que pega al final.
Si quieres tener algo diferente, te recomiendo que compres uno de ellos porque será un acierto.
Espero que os guste mi elección. Tiene un poco de todo. Juego para interactuar, pop-up maravillosos, historias con introducción de hábitos, valores, historias para soñar e imaginar.
¡Un abrazo!
Hola Lorena!! Qué chulo el post!el cuento de Telmo y Joyce no lo conocía parece precioso!
Marco tiene el cuento de » un besito y a dormir» desde hace un año más o menos y le ha encantado desde el principio. También el de «el monstruo de los colores», el curso del pasado trabajaron mucho las emociones con él en la guarde y le encantaba, por eso se lo compramos. Hasta en carnaval se disfrazaron del monstruo.. jeje!! Cada clase iba de un color. Estuvo muy bien la verdad! Gracias por las recomendaciones de los cuentos y ánimo este fin de semana con la «operación pañal!! 😉 mua!!!!
Quería decir el curso pasado no el curso del pasado!!! Jajajaja!! Perdón!! 🙂
Hola Erika!
Si, la verdad es que ese cuento me enamoró nada más ver la portada y conseguí comprarlo en una librería en Mallorca. Es precioso.
Yo el Monstruo de Colores era reticente y su versión normal no me convencía pero al ver la versión pop-up pensé que era un imprenscindible. Es muy bonito.
Qué guay que se hayan disfrazado de una emoción-color concreto. Qué original!
Un besito!