Goals 2013

Siempre he preferido los números impares, de hecho, el número 3 es mi preferido. Esto me trae recuerdos de cuando era pequeña. Mi madre cuando quería mandarnos a hacer algo en concreto, por ejemplo recoger la mesa después de comer, solía hacerlo por sorteo. Yo sabía que su número favorito también era el 3  y mi madre, con aire inocente y algo de superstición, no sé porque pero siempre elegía ese número.

Ya os podeís imaginar el resto…

Ah! ahora no me acordaba de por qué esta entrada. Y si, ya me ha venido a la mente otra vez.  Creo que de todos los blogs a los que sigo habitualmente, no hay ninguno que no haya escrito cuáles son sus objetivos para este 2013.

Supongo que me ha despertado el gusanillo.

Mis propios «goals» para el 2013

– Reunir todos mis esfuerzos para encontrar un trabajo.

– Hacer deporte. Salir a caminar, al menos 3 veces por semana. (hoy empiezo)

– Quererme más a mi misma. Decirme frente al espejo que sólo tengo 30 años y que puedo volver a ser la que algún día fui.

– Deshacerme de la ropa vieja y rota que todavía guardo en los armarios. Creo que hace años que no puedo comprarme algo de ropa nueva. Antepongo la comida, cosas de la casa. Eso, irremediablemnte afecta a mi autoestima. Necesito deshacerme del pasado y sonreir al presente. ( estaría bien el empezarlo ahora que son rebajas, aunque desgraciadamente no tenga dinero)

– He decidido dejar la fotografía de forma profesional. Si es que existe algún nombre. Mi cuerpo y mi mente lo piensan al  unísono y me alegro por ello. De hecho, estoy mucho más relajada desde que tomé esa decisión. He estado haciendo cambios en mi página web, escribo más en el blog.

Quiero dedicarme a vivir la fotografía  como un hobbie que me llena por completo. Ya habrá otro momento para volverla a retomar con otros ojos.

Estoy orgullosa de lo que fotografío y cómo lo hago. Siento que tengo mi propio estilo, voy a mi rollo sin fijarme en cuáles son las modas. En la fotografía como en los demás aspectos de mi vida, no sigo la moda.

– Beber agua más a menudo. Eso lo he leído en la lista de algunos blogs. En mi caso es descarado. Puedo pasarme dos días sin beber agua. Penoso.

– Tener paciencia. De verdad, creo que de nada me sirvieron todos esos años comprando libros de meditación o mantras. Eso me hace pensar que debo sacarlos otra vez y volverlos a leer.

– Leer. Antes devoraba libros. Ese antes corresponde hace 5 años atrás, cuando la depresión no había entrado a mi puerta.

Empiezo hoy mismo. El primer libro: Astrid y Veronika. Una novela sueca e intimista de  Lindaa Olson.

– Cocinar nuevas recetas

– hacer pequeños cambios en la casa para darle ese toque final. UN estor en la zona del despacho y pintar y amueblar la habitación que empleo para planchar y tender.

– No soy chica de muchas amistades. No soy capaz de mantener durante mucho tiempo la relación con personas que son al fin y al cabo «conocidas» para mí. En cambio soy muy buena amiga con aquellas que forman parte de mi vida. Entre ellas, la amistad sana y madura que retomé con mi amiga Yolanda con la que comparto la mayoría de los placeres de la vida, incluso algo de dolor. Y Katarina, mi amiga slovaka que conocí hace 3 años por flickr. Hemos decidido abandonar el pasado, quedarnos con lo bueno y empezar una página en blanco.

– Seguir disfrutando de mi pequeña familia. Oscar y Mía. El recuerdo de Laika siempre estará muy latente, pero he de reconocer que me gustan y mucho las personas que conviven conmigo. Hacen que mi vida tenga mucho más sentido.

– Supongo que el tener un trabajo lo englobaría todo, por eso quiero poner todo mi empeño en que eso sea posible. El tener un trabajo supondría volver a ser, aunque sea un poco, a ser la misma chica de antes. Volverían nuevos libros, nueva ropa colorida con la que verme radiante y renovada, alguna escapada o cambios en mi casa. Sin embargo he de reconocer que existe algo que es mucho más fuerte e importante y es la salud. He comprobado durante estos años que de nada sirve tener un entorno saludable, algo de dinero, comodidades, si una, en su interior, no está bien consigo misma. De nada sirve y muy poco pueden hacer los demás por aliviar tu dolor cuando tu te empeñas en seguir sintiendo lástima y oscuridad.

Estar sana y que los míos estén sanos para poder cumplir todos y cada uno de mis objetivos.